La construcción en España vuelve el lunes, pero los empresarios lo ven complicado por el suministro de los materiales, la llegada de la mano de obra y el cumplimiento de condiciones de la seguridad de los trabajadores.
Unas medidas de prevención exigidas por los sindicatos, que aseguran que el trabajo debe recuperarse en aquellas empresas en las que únicamente se pueda garantizar la seguridad.
La construcción da trabajo a un millón 800.000 personas y retomará su actividad el lunes junto con la industria, que con 2.300.000 personas también tiene permiso para terminar su hibernación.
Industria está enviando algunas directrices generales a las empresas, como que el transporte se haga de manera individual, que el horario sea escalonado y por turnos, que se tome la temperatura, facilitar el lavado de manos, reducir los turnos de trabajo, que se cierren las áreas comunes y que se mantenga una distancia de al menos 1,5 metros.
En teoría todos las actividades que se paralizaron el día 30 podrán reactivarse el próximo lunes, aunque este es un extremo que todavía debe confirmarse.